Este año, la industria del cine mexicano sorprendió a cientos de miles de gentes en tanto en el país como en Latinoamérica con dos éxitos de cine que rompieron récords de taquilla y deleitaron a audiencias más de lo que una película mexicana suele deleitar. Se trata de Nosotros los nobles y No se aceptan devoluciones, dos dramas/comedias que lidian con el tema de la familia (por esta razón no cabe duda acerca de su éxito).
Película: Nosotros los nobles
Calificación: 4 de 5
La ópera prima del director Gary Alazraki, Nosotros los nobles trata sobre la familia Noble quien consiste del millonario Germán Noble y sus tres hijos adultos, Javi, Bárbara, y Cha, quienes siempre se aprovechan de las riquezas de su padre inconsideradamente. Cuando éste corta todos los fondos de su empresa y los la familia se queda sin dinero, éstos tendrán que buscar trabajo por primera vez en sus vidas. Esta comedia excede gracias a una historia inteligente que permite un sinfín de risas sin perder su exageración. Las actuaciones son cómicas y divertidas gracias al gran contraste entre personajes y la drama es genuina, en especial el último acto de la trama, sin caer en territorio de clichés. Lo único que le quedó sin definir fue su audiencia: si la historia acerca de la travesura de una familia no puede atraer a una familia al cine debido a su lenguaje inapropiado, ¿para quién exactamente fue hecha esta película? Además, es algo decepcionante el hecho de que el gran éxito de una película mexicana se debe a su fórmula similar de historia e imagen a una típica película de Hollywood. Sin embargo, estos puntos en su contra ni son chispas comparada con su éxito y diversión. Una sorpresa del cine mexicano este año.
Película: No se aceptan devoluciones
Calificación: 4 de 5
El comediante mexicano mas famoso del país, Eugenio Derbez, dirige finalmente su primera película basada en una historia que él mismo co-escribió. Ésta trata de Valentín, un mujeriego de Acapulco que, al recibir un bebé después de embarazar a una turista que lo abandona, viaja a Los Ángeles para buscar a la mamá. Sin embargo, termina enamorándose de la niña y criándola mientras trabaja como en Hollywood como un extra. Al igual que Nosotros los nobles, No se aceptan devoluciones funciona gracias al humor mexicano inteligentemente aplicada por Derbez en el guión, además de excelentes actuaciones, especialmente el de la niña protagonista, quién no tenía experiencia antes. La dirección fue fascinante, en especial las escenas de animación que caracterizan la imaginación de la niña; cabe decir que la dirección de arte es más expresiva que lo que uno suele ver en la película típica moderna. Y lo mismo que determinó las desventajas de Nosotros los nobles lo sufre ésta, en particular su inhabilidad de mantener una audiencia marcada. ¿Acaso espera Derbez que los niños disfruten de bromas sexuales y lenguaje inapropiado simplemente porque es gracioso para un adulto? Además, la película batalla en definir en que exactamente consiste una familia: un padre, una madre y una hija… o dos madres y una hija… o solo un padre y una hija. El final traiciona las intenciones de la trama, y por buena razón.
Y lo mismo en lo que felicité a Nosotros los nobles felicito a ésta. He aquí ahora la película mas taquillera de la historia del cine mexicano.
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